El ex secretario de Estado Henry Kissinger y el ex senador demócrata George Mitchell, responsables de la comisión independiente que investigará los atentados del 11 de septiembre de 2001, han prometido una "investigación firme y completa" de las circunstancias que hicieron posibles estos ataques.
La elección de Kissinger para encabezar una investigación a la cual la Casa Blanca se opuso durante meses, ha levantado las críticas de quienes temen que la comisión no llegue al fondo en sus investigaciones, y de quienes sostienen que la carrera del ex secretario de Estado ha estado marcada por la doblez.
"El propósito de la comisión es asegurar que el gobierno y los ciudadanos de Estados Unidos conozcan todas las circunstancias diplomáticas, políticas y policiales que rodearon esos ataques", ha dicho Kissinger en el programa de televisión Fox News Sunday. "Las recomendaciones cubrirán toda la gama de aspectos, incluida la eficacia de las agencias de seguridad nacional", ha añadido.
Conflicto de intereses
Kissinger encabeza una firma consultora privada entre cuyos clientes se cuentan gobiernos, organizaciones internacionales, empresas multinacionales y otros grupos de interés que operan en todo el mundo.
"Yo no veo que pueda haber conflicto de interés alguno" en el caso de que las investigaciones lleven a conclusiones que pudieran irritar a alguno de los clientes de la firma, ha dicho Kissinger. "Yo he servido a varios presidentes de EE UU", ha agregado.
Mitchell, un ex senador demócrata que ha dirigido comisiones especiales de EE UU para la paz en Irlanda del Norte y el Oriente Medio, ha añadido que la comisión inquirirá sobre "qué ocurrió, y cómo fue posible que ocurriera".
En un editorial, el diario The New York Times señaló el viernes que "es tentador preguntarse si la elección de Kissinger no es una inteligente maniobra de la Casa Blanca para contener una investigación a la que se opuso durante mucho tiempo".