Turquía dará sólo apoyo limitado a Estados Unidos si finalmente se produce un ataque a Irak. Esa ha sido la respuesta del Gobierno de Ankara a la petición de Washington, que anteayer solicitó formalmente la ayuda de sus aliados de la OTAN en caso de guerra. "Los límites vienen dados por las relaciones históricas de Turquía con Irak y con su gente y por el estado y situación en la región", ha precisado el portavoz del presidente turco Tacan Ildem.
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El apoyo, en cualquier caso, sólo se daría si el ataque se da en condiciones de legitimidad internacional, ha precisado el portavoz. Ildem ha ratificado la posición de Ankara según la cual es necesaria una segunda resolución del Consejo de Seguridad para cualquier recurso a la fuerza. Además, el despliegue de tropas extranjeras en suelo turco requeriría la aprobación del Parlamento, "que tendría dificultades para pronunciarse en ausencia de una segunda resolución", según el portavoz.
Estados Unidos habían presionado a su aliado turco para que le permitiera usar sus bases en caso de guerra. Washington desea además desplegar tropas en Turquía que sirvieran de trampolín para la apertura de un frente norte contra las tropas de Sadam Husein.