Dos palestinos han muerto al ser alcanzados por disparos del Ejército israelí, que ha cerrado completamente los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza. La operación coincide con la fiesta musulmana de Aid al Adha o del sacrificio.
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Un palestino ha sido abatido al acercarse a la valla de defensa cercana del puesto fronterizo de Kisufim, en la franja de Gaza. "Los militares percibieron a un individuo sospechoso cuando cayó la noche. Dispararon al aire y después en su dirección", ha indicado un portavoz militar. Según este mismo portavoz, el palestino llevaba un fusil kalashnikov y un chaleco antibalas. Horas antes, al poco tiempo del cierre de los territorios palestinos, paracaidistas militares habían efectuado redadas en Naplusa (norte de Cisjordania), donde dispararon y mataron a un palestino que intentó escapar y detuvieron a otros seis, según ha indicado la radio israelí.
Los territorios palestinos están cerrados desde ayer, cuando lo ordenó el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz. Permanecerán cerrados al menos hasta el próximo viernes, tras las sospechas de que varios palestinos iban a perpetrar ataques contra objetivos israelíes.
A toda la población palestina de Gaza y Cisjordania se le ha prohibido entrar en territorio israelí hasta próximo aviso. La decisión de Mofaz contrasta con la sugerencia que realizó el domingo pasado para rebajar las restricciones de movimiento a los palestinos antes del Aid al Adha, que comienza hoy martes.
La medida israelí, adoptada ayer, se produce después de que el Ejército detuviera en la ciudad cisjordana de Ramala a un miembro del Movimiento de Resistencia Islámica (HAMAS) con una maleta que contenía 20 kilos de explosivos.