"Impresiona ¿eh?, impresiona el sonido. Pero impresiona más cuando tiembla el suelo bajo tus pies. Cuando estaba escribiendo la crónica para EL PAÍS ha empezado a temblar la mesa y el ordenador. Es Impresionante. Da una sensación de impotencia tremenda".
"Se está produciendo un bombardeo masivo sobre Bagdad. La ciudad se encuentra prácticamente en llamas. Los ataques se centran en el lado opuesto al primer ataque (17:30 horas) en la parte derecha de la ciudad. Todavía no se ha ido la electricidad. Todo el fuego está muy localizado en una parte muy concreta de Bagdad. No son ataques indiscriminados. Los ataques, según se divisa desde la terraza el hotel, se concentran al otro lado de la capital. Todo el fuego está localizado en una parte muy concreta de la ciudad. No se trata de ataques indiscriminados, sino que apuntan a blancos muy concretos. Creo que entre los edificios afectados hay un palacio presidencial, aunque si así fuera, no habría habido víctimas, ya que están todos vacíos, no hay nadie en ellos".
"Me encuentro bien, de momento. El humo que antes era negro donde están los palacios presidenciales, ahora es blanco. Es una cortina que cubre la ciudad. Aquí, nos queda solamente ver el impacto de las bombas sobre la tierra, ver el humo y los impactos... y esperar que no caigan cerca".
"Se escuchan unas detonaciones tremendas. Justo después de pasar la información al diario ha retumbado el edificio, los cristales del hotel... Por muy precisos y localizados que sean estos bombardeos, es inevitable que haya muertos civiles, porque si cae una bomba de estas a 100 metros, puede ocurrir cualquier cosa".
"Esta mañana hemos estado paseando por el barrio chiíta y la verdad es que la gente aparenta tranquilidad, normalidad. Yo creo que en cuanto pasan una noche tranquila y sin sobresaltos, se refleja en sus rostos. Como me ha comentado un paseante: hombre mojado no teme la lluvia".