El ministro británico de Defensa, Geoff Hoon, confió a sus colegas que acepta "pagar el precio" por la muerte de David Kelly, el científico que reveló a un periodista de la BBC que los datos sobre armamento iraquí fueron maquillados por el Gobierno, según informa hoy el periódico The Sunday Telegraph.
El rotativo afirma que Hoon telefoneó a sus colegas para decirles que suponía que el asunto del suicidio de Kelly, que ha llevado a una crisis política al primer ministro, Tony Blair, le obligará a "sacrificarse".
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La investigación del juez Brian Hutton sobre la muerte del experto en armas reveló esta semana que Geoff Hoon decidió en persona que David Kelly debía expresarse públicamente ante una comisión parlamentaria.
El 17 de julio, dos días después de haber sido duramente interrogado ante la Comisión de Asuntos Exteriores, que indagaba sobre las condiciones del ingreso del Reino Unido en la guerra contra Irak, el experto apareció muerto, con las venas de la muñeca cortadas, aparentemente tras haberse suicidado.
Acusado de anteponer su interés político a la salud de David Kelly, Hoon indicó a sus allegados que pensaba que sus días como miembro del Gabinete de Blair estaban contados, según afirma The Sunday Telegraph.