El Departamento de Justicia de Estados Unidos dio anoche el visto bueno a la celebración del referéndum de California que se celebrará el próximo 7 de octubre, aunque la fecha podría retrasarse a marzo si así lo decide mañana un juez federal. Los republicanos pusieron en marcha el mecanismo que concede la Constitución californiana para relevar al actual gobernador, el demócrata Gray Davis.
Una vez tomada la decisión por parte de Justicia, aún queda otro escollo. Un juez federal podría decidir mañana miércoles retrasar el referéndum hasta el mes de marzo. Este juez californiano tiene que decidir sobre la demanda presentada por la Asociación Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU), que cree que la polémica cita electoral debe posponerse para evitar el uso de las máquinas perforadoras de votos, similares a las que ocasionaron el desbarajuste en el recuento de votos de las elecciones presidenciales de Florida, en el 2000.
Crisis política
Los republicanos pusieron en marcha el mecanismo previsto en la Constitución californiana que permite convocar un referéndum para relevar al gobernador.
El gobernador Davis fue reelegido en noviembre del año pasado, pese a su inmensa impopularidad, causada por la crisis energética y el vertiginoso aumento del déficit fiscal, que suma ya 38.000 millones de dólares. Poco después de la reelección de Davis, los republicanos reunieron las firmas necesarias para propiciar una nueva elección.
Si mañana un juez federal no aplaza la cita, el próximo 7 de octubre los californianos tendrán que marcar con una cruz si quieren que Davis siga o se vaya. En el segundo apartado de la papeleta, deberán marcar el nombre de quien prefieran como sustituto. Es aquí donde entra en escena el popular actor Arnold Schwarzenegger, candidato oficial por las filas republicanas.