Un tren cargado con unas 780 toneladas de alcohol metílico, que puede resultar muy explosivo en contacto con el aire, está ardiendo en Himberg, al sureste de Viena, según el cuerpo de bomberos. El convoy descarriló por causas desconocidas sobre las 2.30 horas locales (la misma hora en la España peninsular) y no ha provocado heridos.
Tras el descarrilamiento los nueve vagones se han prendido fuego, según un portavoz de los ferrocarriles federales de Austria (OeBB), que ha añadido que la causa del accidente podría ser un fallo técnico, aunque aún no está confirmado.
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Unos 200 bomberos que acudieron al lugar del accidente y han tardado cinco horas en controlar las llamas. Por razones de seguridad, las autoridades locales han evacuado a 150 personas que vivían cerca del lugar del siniestro. Además, una empresa química cercana que almacena cloro, también ha sido evacuada, mientras que la policía interrumpió el tránsito en dos carreteras regionales que pasan por la zona del accidente.
El alcohol metílico es un hidrocarburo que suele presentarse en forma de gas incoloro, inodoro e inflamable que puede formar una mezcla explosiva con el aire. Se utiliza habitualmente en la industria química.