El médico británico Harold Shipman, conocido como doctor Muerte, encarcelado por el presunto asesinato de 215 pacientes, ha sido encontrado colgado en su celda esta mañana.
Funcionarios de la prisión de Wakefield han encontrado hacia las 8.30 (hora española) el cuerpo de Shipman. Los esfuerzos por reanimarle han fracasado y dos horas más tarde se ha certificado su muerte, según las declaraciones de un portavoz de la prisión recogidas por la página web de la BBC. Al parecer, el doctor Muerte utilizó las sábanas de su cama para ahorcarse.
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Considerado el mayor asesino en serie de la historia del Reino Unido, Shipman, mostró un comportamiento normal durante su ingreso en prisión. Los funcionarios señalan que nunca demostró comportamientos suicidas y que por eso fue mantenido en un régimen habitual.
Cadena perpetua
Shipman, de 57 años y padre de cuatro hijos, fue condenado a cadena perpetua en enero de 2000 por haber matado a 15 personas, la mayoría ancianos, con inyecciones letales de heroína durante sus 23 años de carrera profesional.
Sin embargo, una investigación iniciada el año pasado concluyó que sus víctimas pudieron ser hasta 215, 171 mujeres y 44 hombres de edades comprendidas entre los 41 y los 93 años. El médico siempre negó su culpabilidad.
Un asesino de mirada afable
Nada hacía sospechar de este doctor de apariencia afable, inspirador de confianza con su pelo blanco, barba tupida, gafas de pasta oscura y mirada tranquila. Nada, hasta que fue descubierto en 1998. Allí terminó un rosario de asesinatos iniciados, supuestamente, en 1975.
Shipman solía atender a los enfermos en su consulta de Todmorden, al norte de Inglaterra. A veces, visitaba a las víctimas a domicilio y cuando éstas se encontraban solas. Entonces, aprovechaba la ocasión para inyectarles sobredosis de diamorfina.