Al menos 12 guerrilleros separatistas perecieron ayer durante los ataques aéreos lanzados por los rusos en los alrededores de Grozni, la capital de Chechenia. El general Iliá Shabalkin, portavoz de los militares rusos en esa pequeña república norcaucásica, dijo que cinco cuerpos fueron encontrados a unos 10 kilómetros al sur de Grozni, entre los pueblos de Chechén-aúl y Prígorodnoye, y otros siete en el camino de Pervomáiskaya, al noroeste de la capital.
Aparentemente, los independentistas pertenecían al grupo que el sábado pasado por la noche atacó varios barrios de Grozni. Entonces murieron al menos 30 hombres: 12 eran policías chechenos y 18 guerrilleros. Un funcionario elevó la cifra de muertos a 41 personas, sin incluir los rebeldes, mientras que éstos aseguran haber liquidado a 54 policías chechenos y soldados federales.
Estos acontecimientos demuestran que la situación en Chechenia continúa siendo inestable a pesar de los esfuerzos de las autoridades promoscovitas ante las próximas elecciones presidenciales locales, previstas para el domingo que viene. Las autoridades han movilizado a 10.000 policías chechenos y 7.000 soldados emplazados en la república para garantizar la seguridad de los comicios, en los que compiten siete candidatos.