Estados Unidos ha reanudado esta noche los bombardeos sobre Faluya, 60 kilómetros al oeste de Bagdad, con el objetivo de eliminar a los seguidores del jordano Abu Musab al Zarqaui, al que Washington vincula con Al Qaeda. Los "ataques selectivos" de la aviación estadounidense dejaron 60 muertos la pasada madrugada en esta misma ciudad, ubicada en el llamado triángulo suní.
El zumbido de las bombas ha vuelto a Faluya con la caída de la noche. Al menos tres personas han muerto y otras tres -un hombre, una mujer y un menor-, han resultado heridas, han indicado fuentes de los servicios de socorro y un corresponsal de France Presse.
MÁS INFORMACIÓN
- GRÁFICO Faluya y Ramadi, IRAK
- Dos estadounidenses y un británico son secuestrados en su domicilio de Bagdad
- La coalición que apoyó la guerra critica a Kofi Annan por cuestionar su legalidad
- Al menos trece muertos tras estallar un coche bomba en pleno centro de Bagdad
- La OTAN reconoce las diferencias internas sobre la formación de las fuerzas iraquíes
El ataque de la pasada madrugada también se cebó con la ciudad de Ramadi. Al menos 60 personas fallecieron en los bombardeos contra ambas localidades, según el mando militar estadounidense, que ha asegurado que todos los muertos son rebeldes fieles a al Zarqaui. Una versión muy distinta han ofrecido varios testigos y los médicos que han tratado a los heridos, que aseguran que ha habido muchas víctimas civiles, la mayoría mujeres y niños. El Ministerio de Sanidad iraquí ha establecido esta tarde un balance inferior al estadounidense: 44 muertos y 27 heridos.
Tanto Faluya como Ramadi figuran entre los principales feudos de los insurrectos suníes y podrían albergar al considerado jefe de las operaciones armadas de Al Qaeda en Irak y a buen número de sus acólitos foráneos. Washington y las autoridades iraquíes consideran prioritario detener o eliminar a Al Zarqaui para devolver la estabilidad al país.