"Esto está a punto de concluir". Las esperanzadoras palabras de Philippe Brett, mediador en el rapto de los dos periodistas franceses secuestrados, llegaban desde Irak este mediodía a través de Radio Europe. Preguntado por los periodistas si se encontraba en compañía de los rehenes, Georges Mabrunot y Christian Chesnot, su contestación ha sido lacónica: "la respuesta es sí".
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Brett no ha precisado si se hallaba en Bagdad o en algún otro lugar del país. Se supone que los rehenes fueron retenidos en la localidad de Faluya, al oeste de la capital y en manos de los insurgentes. "No puedo decirles más. Esto está a punto de concluir. No puedo complicar más una operación que ya es suficientemente difícil", ha concluido el mediador cuya voz era perfectamente reconocible a través de las ondas.
El mediador se presenta como un intermediario, en coordinación con Didier Julia, un diputado de la UMP, el partido del presidente Jacques Chirac. Los reporteros fueron secuestrados el 20 de agosto. Julia, que se encuentra en Damasco, ha asegurado por su parte que "las cosas avanzan pero mientras no se produzcan novedades no haremos declaraciones".
La Organización Reporteros Sin Fronteras ha pedido prudencia ante las últimas noticias. El Gobierno francés no ve con buenos ojos la mediación paralela que llevan a cabo Julia y Brett porque puede entorpecer sus propios esfuerzos diplomáticos para conseguir la liberación de los dos rehenes.