Al menos doce personas han muerto por la explosión de un coche bomba ante una comisaría de policía en la ciudad iraquí de Ramadi, situada unos 100 kilómetros al oeste de Bagdad, según informa la cadena de televisión Al Arabiya.
La cadena, que cuenta con un corresponsal en esa conflictiva ciudad, ha explicado que la mayoría de las víctimas son agentes de la comisaría que esperaban cobrar sus salarios ese meses. Los primeros indicios apuntan a un atentado suicida.
Los rebeldes han atacado repetidamente a las fuerzas de seguridad iraquíes. Decenas de comisarías y de centros de reclutamiento han sido objeto de atentados suicidas en el último año.