Bagdad se ha vuelto a despertar hoy sobresaltada por la violencia. Al menos 14 personas han muerto en un atentado con coche bomba al norte de la capital iraquí. Al sur, un ataque contra una comisaría se ha cobrado la vida de al menos 11 personas. Hay un número indeterminado de heridos.
El atentado más sangriento se ha producido en el barrio de Adhamiya, al norte de Bagdad, de mayoría suní, donde un coche bomba ha explotado junto al llamado Cementerio Real Jordano -donde están enterrados algunos miembros de la familia real jordana-, dejando catorce muertos y veinte heridos, han dicho a Efe fuentes del hospital de Al Numan.
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Además de hacer explotar un coche bomba, los insurgentes llegaron a hacerse con el control total del barrio, cortando numerosas calles, hasta que llegaron refuerzos de la Guardia Nacional iraquí, apoyada por tropas estadounidenses, y entablaron duros combates en las calles.
Casi simultáneamente a estos hechos, grupos armados lanzaron un ataque con armas ligeras y granadas de mortero contra la comisaría de Al Amal, en el barrio de Saidiya (sureste de Bagdad), donde dejaron al menos once agentes muertos, según ha relatado un capitán de policía.
Con estos ataques, los grupos de la resistencia vuelven a hacer una demostración de fuerza en la capital iraquí, similar a otras que han realizado en ciudades suníes como Mosul, Samarra, Ramadi o Baquba. El grupo del jordano Abu Musab al Zarqaui, al que Estados Unidos considera el jefe de Al Qaeda en Irak, se ha atribuído la autoría de los dos atentados.
Por la noche una camioneta bomba que ha explotado en el puesto fronterizo iraquí de Trebil ha destruido una sala utilizada por soldados estadounidenses, han declarado varios testigos. "Oí una fuerte explosión cuando acababa de salir del puesto fronterizo jordano y me acercaba al puesto iraquí de Trebil", ha declarado un conductor jordano, quien ha explicado que una camioneta arremetió contra el edificio y estalló.
Por el momento, ninguno de los testigos ha podido asegurar si hay víctimas.