Dos atentados con coche bomba han segado la vida hoy a 21 personas en las ciudades iraquíes de Hilla y Baquba. Pese a la creciente ola de violencia, el primer ministro Iyad Alawi ha asegurado esta mañana que las elecciones, previstas para el próximo 30 de enero, no se retrasarán.
Esta mañana, un terrorista suicida ha logrado introducir un coche repleto de explosivos en una academia de policía de Hilla, una ciudad a 100 kilómetros al sur de Bagdad. Los agentes que guardaban el complejo dispararon contra el vehículo pero no pudieron evitar el estallido, que afectó a tres edificios cercanos y causó la muerte a 13 personas.
A primera hora de la tarde, otras seis personas han perdido la vida al estallar un coche bomba dirigido contra un puesto de control de la Guardia Nacional en Baquba, a 65 kilómetros al norte de la capital iraquí. Otras trece personas han resultado heridas, incluidos dos civiles, según fuentes hospitalarias.
En una rueda de prensa posterior al primer atentado, Alawi ha afirmado: "El Gobierno está comprometido en mantener las elecciones en la fecha prevista". El primer ministro ha asegurado que no permitirá a los terroristas "detener el proceso político y sabotear el país". "El Gobierno y yo mismo animamos a todos los iraquíes a participar en las elecciones", ha concluido.
Ayer, un ataque reivindicado por el grupo terrorista de Al Zarqaui, el líder de la red Al Qaeda en Irak, causó 11 muertos frente a un cuartel de policía de Bagdad. Además, el gobernador de la capital, Alí al Haidari, fue asesinado por la insurgencia.