Kirguizistán ya tiene nuevo presidente. El ex líder opositor Kurmambek Bakíyev ha sido hoy elegido para la más alta magistratura del Estado por el nuevo Parlamento unicameral del país. Bakíyev también será primer ministro en funciones hasta la celebración de elecciones, previstas para el próximo mes de junio.
El ex líder opositor había sido designado primer ministro y presidente en funciones por el Parlamento anterior. Sin embargo, su designación había sido temporal, por lo que la decisión de hoy ha confirmado plenamente su legitimidad.
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A favor de su candidatura han votado 54 de los 56 diputados presentes en la sesión del nuevo Parlamento integrado por 75 escaños de los cuales 14 aún no han sido asignados por irregularidades registradas durante la campaña electoral y en los mismos comicios, que se celebraron en febrero y marzo de este año.
La llamada revolución amarilla que ha sacudido en los últimos días el país terminó con los 14 años de poder de Askar Akáyev. Occidente y Rusia siguen de cerca los acontecimientos en esta república ex soviética del Asia Central. Los observadores pronostican que la revuelta puede extenderse a otros países de la zona y creen que las luchas internas entre los líderes opositores podrían hacer imposible la celebración de las elecciones de junio.
Declaración de Akáyev
Desde Moscú, el huido presidente kirguís, Askar Akáyev, ha afirmado que evitó una "guerra civil" en el país con su decisión de no emplear las armas contra la revuelta popular que lo derrocó el pasado jueves, y ha pedido lo mismo a las nuevas autoridades.
"He evitado una guerra civil, no me he manchado las manos de sangre" ha dicho Akáyev en un mensaje que ha hecho llegar por correo electrónico a la agencia oficial kirguís, Kabar, y en el que destaca su propio aporte a la democracia y sociedad civil en Kirguizistán.