Bolivia ha quedado hoy aislada de cuatro de los cinco países con los que comparte frontera -Argentina, Paraguay, Perú y Chile- por los bloqueos de carreteras, a la espera de que el Congreso se reúna en La Paz para solucionar la crisis en medio de un clima de fuerte polarización en el hemiciclo. En una nueva jornada de manifestaciones tras las protestas masivas de ayer, el Servicio Nacional de Caminos (SNC) ha explicado que los cortes de carreteras se incrementaron en seis de los nueve departamentos del país en las últimas horas hasta afectar a 41 puntos. A estas horas, los manifestantes impiden el paso en todas las fronteras de Bolivia salvo con Brasil.
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Según el SNC, se mantienen obstaculizadas con piedras las dos vías que van desde La Paz hacia el Santuario de Copacabana y Desaguadero, puntos de entrada a territorio peruano a orillas del lago Titicaca. Lo mismo sucede con la carretera entre La Paz y la localidad de Tambo Quemado, en el límite con Chile. Además, los manifestantes, la mayoría de ellos campesinos, impiden el paso desde el occidente boliviano hacia Argentina con un bloqueo entre los departamentos sureños de Potosí y Tarija. En territorio tarijeño, también se ha obstaculizado el transporte hacia Paraguay, según el SNC.
Internamente, la ciudad más aislada por los cortes es Potosí, aunque también están creciendo los bloqueos en Cochabamba, La Paz y Sucre, a diferencia del departamento de Santa Cruz, donde no hay bloqueos. En el departamento paceño aún se mantiene transitable el acceso desde la capital hacia la zona turística de los Yungas y el norte amazónico, aunque los campesinos han amenazado con impedir el tráfico. La Paz vive hoy una nueva jornada de protestas que tuvieron ayer, martes, su punto culminante con las manifestaciones más multitudinarias en esa ciudad desde que Carlos Mesa asumió la Presidencia, en octubre de 2003. Miles de campesinos y maestros marchan de nuevo rumbo a la capital administrativa del país en reivindicación de una Asamblea Constituyente y la nacionalización del gas, por lo que se prevé que el centro quede de nuevo colapsado.
Acordonados los accesos al Congreso
El jefe de la Policía, Hernán Jaimes, ha indicado que los agentes mantienen acordonados los accesos a la Plaza Murillo, donde tienen su sede el Palacio de Gobierno y el Congreso, para que los parlamentarios puedan desarrollar su trabajo. El presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez, ha asegurado que éste se reunirá hoy para celebrar la sesión que no pudo llevarse a cabo ayer y tratar el referéndum de autonomías y la convocatoria de una Asamblea Constituyente. El Congreso, en convocatoria conjunta de diputados y senadores, estaba convocado ayer a las 16.00 horas, pero la sesión no tuvo lugar debido a la falta de quórum por la ausencia de legisladores que argumentaron la imposibilidad de llegar hasta la sede del Legislativo por los bloqueos.
Mientras tanto, el presidente ha felicitado a la Policía por la "prudencia demostrada" ante las marchas. En un comunicado, Mesa agrega la reafirmación del "respeto que el presidente de la República, el Gobierno y el pueblo tienen por la Policía Nacional que, en todo momento, actúa respetando los derechos humanos, la vida y la seguridad de los ciudadanos". Esta declaración se produce después de que se hiciera pública una carta atribuida a un jefe policial en la que se reclamaba al mandatario "respeto" y "reconocimiento" a la Policía y no sólo a las Fuerzas Armadas, como hizo Mesa en los últimos días.
Durante las marchas del martes, que discurrieron en general de forma pacífica, se registraron enfrentamientos entre grupos radicales de manifestantes y agentes de la Policía, y actos de vandalismo contra comercios y viandantes de los que se han desvinculado los organizadores. Dos agentes resultaron heridos en enfrentamientos con manifestantes que les arrojaron cartuchos de dinamita y a los que respondieron con material antidisturbios. Los alumnos de la Universidad Pública y Autónoma de El Alto, ciudad vecina a La Paz y punto de origen de las protestas, han emitido un comunicado en el que denuncian la presencia en las marchas de "sujetos que haciéndose pasar por miembros de la Universidad incitaron e iniciaron enfrentamientos".