El Papa Benedicto XVI se ha dirigido esta noche a unos 800.000 jóvenes de los cinco continentes congregados en Colonia, en la Vigilia de la Jornada de la Juventud, en la que ha condenado los totalitarismos y ha afirmado que sólo Dios es "garante de lo verdaderamente bueno y auténtico" y que no son las ideologías las que salvan al mundo.
Benedicto XVI ha criticado a quienes hablan de Dios pero en su nombre predican el odio y practican la violencia. El Obispo de Roma, acogido como una estrella del pop en la explanada de Marienfeld, a 27 kilómetros de Colonia, ha invitado a los jóvenes a seguir los pasos de los santos, entre los que ha destacado a Teresa de Ávila e Ignacio de Loyola, porque, según el Papa, sólo de ellos proviene la verdadera revolución, "el cambio decisivo del mundo".
"En el siglo pasado hemos vivido revoluciones cuyo programa común fue no esperar nada de Dios, sino tomar totalmente en las propias manos la causa del mundo para transformar sus condiciones. Y hemos visto que, de este modo, un punto de vista humano y parcial se tomó como criterio absoluto de orientación", ha dicho el Papa, para quien la "absolutización de lo que no es absoluto, sino relativo, se llama totalitarismo".
"No libera al hombre, sino que le priva de su dignidad y lo esclaviza. No son las ideologías las que salvan el mundo, sino sólo dirigir la mirada al Dios viviente, que es nuestro creador, el garante de nuestra libertad, el garante de lo que es realmente bueno y auténtico", ha añadido.
Reunión con líderes musulmanes
Horas antes de este acto, Benedicto XV se reunió con líderes musulmanes, a los que ha pedido que colaboren con los católicos en la lucha contra el terrorismo. Joseph Ratzinger ha condenado el que se utilice la religión para justificar la violencia.
También tuvo palabras de recuerdo y elogio para Juan Pablo II, del que dijo que mostró el verdadero rostro de la Iglesia, pidió perdón por los pecados cometidos por los hijos de la Iglesia a lo largo de la historia.
Mañana domingo se celebrará la misa solemne con la que Benedicto XVI clausurá esta XX Jornada Mundial de la Juventud, a la que se espera asista un millón de personas.