Las tres jóvenes detenidas ayer como presuntas autoras del incendio en una torre de apartamentos de París que ha dejado 16 muertos han reconocido esta mañana su culpabilidad en los hechos. Según su confesión, las arrestadas quemaron los buzones del edificio "como un juego" pero no tenían "intención de matar".
Desde un primer momento las jóvenes, dos de las cuales viven en el inmueble siniestrado, fueron denunciadas por sus vecinos del barrio. Después, fueron interrogadas por la brigada de la Policía Criminal de París, en cuyas dependencias han pasado la noche.
Muertos por asfixia
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Dos de las arrestadas tienen 16 años y la tercera 18. Según fuentes policiales, desde anoche hay una cuarta detenida. No se descarta que el balance de víctimas mortales aumente porque siete personas siguen hospitalizadas, entre ellas un niño. Todos los fallecidos perecieron asfixiados por el humo.
El incendio era el tercero mortífero que se registraba en la región de París en diez días. Los otros dos, que se cobraron la vida de 24 inmigrantes africanos, de ellos 14 niños, se habían producido en edificios vetustos u "okupados" de la capital francesa, y la justicia sospecha que uno de ellos fue provocado.
Esta serie negra se inició el pasado abril con la muerte de 24 inmigrantes, en su mayoría africanos, en una pensión insalubre de París.