El primer ministro israelí, Ariel Sharón, ha sido trasladado de nuevo esta noche al quirófano, según la televisión pública, para reubicarle el catéter empleado para drenar la hemorragia. Se trata de una operación menor, y de breve duración, por lo que no se considera que su vida corra peligro.
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Los análisis radiológicos realizados esta tarde, (mediante una tomografía computerizada) al primer ministro revelaron una ligera mejora en su estado, y que los restos de la grave hemorragia que sufrió Sharon en el cerebro estaban siendo reabsorbido por su organismo. Pese a ello, los facultativos han considerado que había que intervenir para recolocar el drenaje de la zona de las anteriores operaciones, y que servía para aliviar la presión intracraneal del mandatario.
Los médicos que atienden a Sharon han informado hoy que el enfermo continúa en estado grave, pero estable. En 24 horas dejará de recibir los sedantes que se le administran desde el pasado jueves para poder realizarle una serie de pruebas neurológicas y comprobar el funcionamiento de su cerebro, su atención y su entendimiento.