El Gobierno de Irán ha dirigido hoy una carta de protesta al secretario general de la ONU, Kofi Annan, contra las "groseras amenazas" de ataque proferidas, según el Ejecutivo, contra Teherán por los Estados Unidos. Mientras, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush y su homólogo ruso, Vladimir Putin, han conversado hoy por teléfono para tratar de hallar una salida al conflicto nuclear con Irán.
MÁS INFORMACIÓN
- La crisis nuclear en Irán centra la reunión de Merkel y Bush en la Casa Blanca
- Bush califica de "infundadas" las conjeturas sobre un ataque a Irán
- Rice afirma que EEUU usará las medidas a su alcance para frenar los planes nucleares de Irán
- Bush dice que continuará con la diplomacia para que Irán renuncie a sus ambiciones nucleares
- Irán asegura que responderá a Estados Unidos en caso de una intervención militar
- El presidente iraní asegura que Israel "no debe de sobrevivir"
- Irán rechaza la demanda del OEIA de suspender temporalmente su programa nuclear
- Irán permitirá inspecciones por sorpresa si la crisis nuclear se discute sólo en el OIEA
- El director del OIEA abandona Irán tras fracasar en su intento de frenar la crisis nuclear
- Irán amenaza con atacar Israel en respuesta a cualquier acto "malvado" de Estados Unidos
En el texto, Irán desea "atraer la atención sobre ( ) las amenazas abiertas e ilegítimas realizadas por altos responsables americanos de usar la fuerza contra Irán", ha declarado el embajador de la República islámica en la ONU en dicha carta, citado por la agencia oficial Irna.
"Es necesario que la ONU y el Consejo de Seguridad presten una atención seria a estas amenazas y comentarios ilegales y emprendan una acción rápida y decisiva", concluye la misiva.
Conversación de Bush y Putin
Por otro lado, George W. Bush y Vladimir Putin, han mantenido hoy una conversación telefónica para tratar de hallar una salida al punto muerto en el que se encuentra el conflicto con Irán por su programa nuclear, según ha informado el Kremlin en un comunicado.
La charla tuvo lugar a petición de Bush, según Moscú, aunque no se han dado a conocer detalles del contenido ni los resultados. Ambas partes "trataron sobre su colaboración en los problemas internacionales urgentes, incluido el de Irán, sobre el que deberán realizarse numerosas consultas a diferentes niveles en los próximos días", declara el comunicado ruso.
El Consejo de Seguridad de la ONU debatirá esta semana la adopción de nuevos pasos que persuadan a Irán para que cumpla con las demandas internacionales y detenga sus actividades de enriquecimiento de uranio, elemento clave para la construcción de armas nucleares. Irán alega que el programa es pacífico y que sólo está destinado a la generación de energía.
Mientras que Estados Unidos y sus aliados europeos son favorables a la imposición de sanciones a Teherán, Rusia y China, dos países con derecho a veto en el organismo de la ONU, se han opuesto a esta postura.