El jefe religioso indonesio Abu Bakar Baasyr, supuesto dirigente de la red islamista regional Jamaah Islamiyah (JI), ha sido liberado después de haber pasado cerca de 26 meses en la cárcel tras su condena por los atentados de Bali, en 2002. El clérigo de 68 años y con barba blanca ha salido de la prisión 45 minutos antes de la hora prevista y ha sido recibido por gritos de "¡Alá Akbar!"y "Dios es el más grande", proferidos por más de 300 de sus fieles, reunidos en su honor, según la agencia de noticias AFP.
Nada más abandonar la cárcel, Baasyr ha declarado: "Voy a continuar luchando por la aplicación de la 'sharia' [o ley islámica]", y ha dado las gracias a Alá "por mi libertad de hoy, doy las gracias también enérgicamente a mis abogados que han permanecido a mi lado con una gran fuerza de carácter durante toda esta prueba".
Posteriormente, Baasyr ha partido en un vehículo hacia su ciudad natal de Solo, en el centro de Java, donde ha fundado un polémico internado musulmán.
Criticada condena
Baasyr fue encontrado culpable de incitar a sus seguidores a cometer los atentados contra dos discotecas en la isla de Bali en 2002 y contra el hotel Marriot de Yakarta al año siguiente, en los que murieron 202 y 12 personas, respectivamente.
El clérigo radical, que había sido condenado a dos años y medio de cárcel -aunque, el 17 de agosto del pasado año, el Gobierno de Indonesia redujo su condena en cuatro meses y medio-, siempre había negado todos los cargos presentados contra él y había acusado a Estados Unidos de presionar al Gobierno de Yakarta para que lo condenara.
Muchas de las víctimas de los citados atentados fueron turistas australianos que se encontraban en la zona. El día que Baasyr fue condenado, Australia se había declarado "decepcionada" por la decisión del tribunal. Estados Unidos también había manifestado su "decepción" en cuanto a la ligereza de pena decretada.