Los talibanes han puesto en libertad a los siete misioneros surcoreanos que aún mantenían retenidos desde el pasado 19 de julio en la provincia de Ghazni, en el este de Afganistán, un día después de haber liberado a otros 12, según ha informado un portavoz talibán.
Según el representante talibán Qari Yusef Ahmedi, los rebeldes liberaron en primer lugar a cuatro de los rehenes, dos hombres y dos mujeres. Horas más tarde, pusieron en libertad a los tres restantes, dos mujeres y un hombre, que fueron entregados a líderes tribales y puestos bajo custodia de oficiales del Comité Internacional de la Cruz Roja en Ghazni.
En un principio, la milicia talibán secuestró el pasado julio a un grupo de 23 voluntarios cristianos surcoreanos mientras se desplazaba en autobús desde Kabul a Kandahar, en el sur del país. En las primeras tres semanas de secuestro, los milicianos ejecutaron a dos de los rehenes, ambos hombres, incluido el líder del grupo. Hace dos semanas, liberaron a dos mujeres surcoreanas en señal de "buena voluntad".
Asimismo, los talibán liberaron ayer a 12 de los rehenes, después de llegar a un acuerdo con el ejecutivo de Seúl para que éste retirara antes de finales de año a todas sus tropas desplegadas en Afganistán, además de prohibir a misioneros surcoreanos viajar al país, a lo que accedieron.
Tanto Seúl como Kabul han asegurado que no hubo ningún pago de rescate a los rebeldes, algo que también confirmó una fuente de la Embajada indonesia que participó en las negociaciones el pasado martes entre tres emisarios surcoreanos y dos comandantes talibanes.