El senador republicano Ted Stevens, de Alaska, ha sido condenado por no declarar los regalos que ha recibido de una compañía de servicios de petróleo de Alaska y cuyo valor ascendía a 250.000 dólares (160.431 euros). Stevens es el miembro del Senado más antiguo, con 40 años en el cargo, y la próxima semana tenía previsto presentarse a la reelección para otra legislatura de seis años en la que se enfrenta al alcalde de Ancorage, Mark Begich. Sin embargo, este veredicto podría ayudar a que los Demócratas consiguieran el control en el Senado después de las elecciones del 4 de noviembre.
Stevens, que mantiene su inocencia, no ha querido hacer declaraciones a la salida del tribunal. El senador, de 84 años, se enfrenta a cinco años en prisión por cada uno de los siete cargos de falso testimonio pero, según la ley federal, no recibiría una pena tan alta o quedaría en libertad condicional.
El jurado, compuesto por 12 miembros, ha considerado culpable a Stevens de los siete cargos de falso testimonio en sus formularios de declaración financiera del Senado de 2001 a 2006. Entre los regalos que recibió se incluían obras en su hogar que consistieron en un primer piso nuevo y un sótano y la remodelación fontanería, la calefacción y la electricidad del domicilio.