Miles de personas han asistido hoy al funeral del último veterano británico de trincheras de la Primera Guerra Mundial, Harry Patch, quien falleció el 25 de julio pasado a los 111 años. Miembros de la familia real, figuras del Gobierno y el jefe del Ejército, el general Richard Dannatt, se unieron a los amigos y familiares de Patch en una emotiva ceremonia, con todos los honores, celebrada en la catedral de Wells, en el suroeste de Inglaterra.
Representantes de los gobiernos de Bélgica, Francia y Alemania también presentaron sus respetos a Patch, en nombre de los soldados de todos los países que participaron en la guerra.