Al menos siete personas han muerto y otras 15 han resultado heridas este sábado en Pakistán por la explosión de un coche bomba conducido por un terrorista suicida contra un puesto de control policial en la ciudad de Peshawar, según ha informado una fuente hospitalaria a la cadena privada de televisión Dawn TV.
Este nuevo atentado se suma a los dos ocurridos el viernes en la misma ciudad pakistaní y en el que murieron al menos 18 personas. El más grave de ellos tuvo por objetivo la sede de los servicios secretos en Peshawar, la capital de esa región, lo que constituye un claro mensaje al Ejército, que desde hace un mes lleva a cabo una ofensiva contra los talibanes en Waziristán del Sur. Al otro lado de la frontera, en Afganistán, los hermanos ideológicos de esos insurgentes se responsabilizaron de otro ataque suicida contra un convoy militar que dejó 24 heridos, incluidos nueve soldados de la OTAN, informa Ángeles Espinosa.