Una portavoz del Departamento de Estado de EE UU, Laura Tischler ha defendido este sábado la venta de material bélico a la isla de Taiwán por valor de 6.400 millones de dólares. El contrato, duramente criticado por China que considera a la isla parte de su soberanía, "contribuye a mantener la seguridad y la estabilidad del estrecho de Taiwán", ha asegurado Tischler.
Para la portavoz esta política es coherente con la Ley de Relaciones con Taiwán y con los tres comunicados conjuntos chino-americanos que fijan la relación unilateral. China ha solicitado hoy a EE UU que cancele la venta. El gigante asiático ha suspendido la cooperación militar y estratégica con Washington y ha amenazado con sancionar a todas las empresas estadounidenses que vendan armas a Taiwán. La respuesta china implica la suspensión de los intercambios de visitas de cargos militares entre las dos potencias.