El pilar sobre el que se asienta la estrategia diplomática estadounidense para resucitar las negociaciones entre palestinos e israelíes se ha desmoronado. Washington ha decidido dejar de exigir a los israelíes el cese de la construcción en los asentamientos en los territorios ocupados, considerados por los palestinos el principal obstáculo para cualquier acuerdo de paz, según ha revelado esta noche la prensa israelí en sus ediciones digitales. El Ejecutivo israelí no ha querido pronunciarse sobre el asunto.
Un mes después de que Washington ofreciera un voluminoso paquete de incentivos a los israelíes a cambio del fin temporal de la expansión de las colonias y de que el Gobierno de Benjamín Netanyahu no haya ofrecido una respuesta positiva al ofrecimiento, los estadounidenses reconocen haber fracasado en su intento, según aseguraron fuentes del Departamento de Estado de EE UU a los medios israelíes. Washington habría tirado la toalla por el momento y estaría considerando volver a las llamadas "negociaciones indirectas" entre palestinos e israelíes, según explicó una fuente oficial estadounidense a la agencia Reuters.
MÁS INFORMACIÓN
- EE UU ofrece a Israel armas si frena las colonias en Cisjordania
- Nuevas construcciones en Jerusalén Este, otro escollo en las negociaciones de paz entre palestinos e israelíes
- El partido del presidente palestino rechaza el diálogo si Israel amplía los asentamientos
- Israel construye unas 600 casas en las colonias en Cisjordania en un mes
- Israel permitirá la salida de productos agrícolas de Gaza
- Ban Ki-moon urge al cese de las colonias judías pese a la renuncia de EE UU
- Arte que cura en Gaza
- Abbas coloca la piedra fundamental de embajada palestina en Brasil
Fuentes negociadoras palestinas aseguran no haber recibido aún ninguna comunicación oficial al respecto y que la decisión acerca de los próximos pasos a seguir se adoptará en una probable reunión de emergencia de la Liga Árabe. "Los estadounidenses no saben lo que quieren ni cómo tratar con los israelíes", indican las mismas fuentes.
El pasado mes de septiembre expiró la moratoria de 10 meses con la que los israelíes se comprometieron a frenar el crecimiento de las colonias en los territorios palestinos. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, reiteró entonces que sin una nueva moratoria no se sentarían a la mesa a negociar. Los palestinos consideran que los cerca de 500.000 colonos israelíes que viven en los asentamientos en Cisjordania y en Jerusalén Este suponen un obstáculo insalvable para la viabilidad de un Estado palestino.
Tras el fin de la moratoria, EE UU se empeñó en arrancar a los israelíes un nuevo compromiso por el que deberían dejar de construir en los territorios ocupados palestinos a cambio de potentes incentivos diplomáticos y militares, 20 aviones F-35 incluidos. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, presentó la oferta estadounidense a su Ejecutivo, que se mostró dividido ante la propuesta. El Gobierno estadounidense se ha dado finalmente por vencido, de confirmarse estas informaciones.