Al menos 11 personas fallecieron ayer en la ciudad siria de Homs, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. Entre los fallecidos se encontrarían siete civiles y cuatro funcionarios, que habrían muerto a consecuencia de disparos de hombres sin identificar.
Las autoridades sirias han afirmado que han desplegado tropas en Homs y otras ciudades del país en respuesta a las peticiones de los habitantes de las mismas, que dicen estar "asustados por bandas terroristas armadas".
Esta tesis está siendo defendida por el régimen de Damasco desde el comienzo de las protestas, que han sido vinculadas por el presidente, Bashar el Asad, con grupos terroristas.
El Observatorio ha indicado que varios hombres armados han disparado contra un autobús que transportaba a trabajadores de la empresa estatal Syrian Petroleum Transport Company.
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Asimismo, ha señalado que varios testigos presenciales han asegurado que se han producido disparos y explosiones en diferentes distritos de la localidad. Damasco expulsó a los periodistas del país poco después del comienzo de las protestas, por lo que es muy difícil confirmar este tipo de informaciones.