La medida se aplica en las seis granjas donde se ha declarado la enfermedad, cuatro de ellas en el condado de Essex, en el sudeste de Inglaterra, y dos en Northumberland, nordeste del país.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha impuesto zonas de exclusión en las áreas afectadas para evitar que el mal se propague por todo el país, aunque habrá que esperar varios días para saber con exactitud si se ha podido controlar la situación.
El asesor veterinario del Gobierno, Jim Scudamore, ha dicho hoy que también se sacrificarán animales en otras dos granjas del condado de Essex como medida preventiva. "Esperamos recibir más información de los granjeros para saber si se ha extendido (la enfermedad), pero por ahora no hay datos al respecto", ha declarado Scudamore.
Al mismo tiempo, unas 600 granjas son sometidas a inspecciones de los expertos veterinarios para establecer si los animales resultaron afectados por la aftosa.
En algunas de las granjas donde se ha declarado el virus hay además vacas y ovejas, que también serán sacrificadas. Según el Ministerio de Agricultura, todo parece indicar que el origen de este brote está en una cabaña porcina de Heddon-on-the-Wall, en Northumberland, desde donde fueron trasladados cerdos vivos hace siete días hacia un matadero de Essex, donde se localizó el pasado lunes el brote de fiebre aftosa.
En Heddon-on-the-Wall han comenzado a sacrificarse hoy 800 cerdos, pero el Gobierno no ha podido precisar la cifra total de animales afectados por esta medida.
Una portavoz del Ministerio de Agricultura ha admitido que es posible que la enfermedad se haya incubado "desde hace un tiempo, antes de que los animales mostraran síntomas de aftosa".
La enfermedad, altamente contagiosa entre vacas, cerdos, cabras, ovejas y ciervos, pero que no supone un peligro para la salud de los humanos, se extendió rápidamente a otras granjas del país. Con la prohibición hasta el próximo viernes de la circulación de ganado en todo el país, el Gobierno espera contener la enfermedad.
El ministro de Agricultura, Nick Brown, ha pedido a los consumidores que eviten un "pánico de compra" este fin de semana, ya que la mayoría de las grandes cadenas de supermercados cuentan con suficiente abastecimiento de carne para los próximos siete días.
"Pido al público que mantenga sus hábitos de compra normales. Creemos que las medidas que hemos tomado son las correctas, pero es vital que, si alguien ve algo sospechoso, informe inmediatamente",ha declarado el titular de Agricultura.
Se calcula que el cierre de los mataderos y mercados de ganado puede suponer para los granjeros británicos pérdidas de unos 51 millones de libras (unos 81,6 millones de dólares) en los próximos siete días.
La aftosa es un mal que causa ulceraciones alrededor de los morros y las pezuñas de los animales, pero no provoca su muerte, aunque sí los debilita porque dejan de ganar peso y de producir leche.
Desde que se conoció el primer brote el pasado lunes, los precios del ganado han caído un 25% en el Reino Unido. Esta crisis se produce mientras los granjeros trataban de recuperarse del problema de la fiebre porcina del año pasado y del mal de las vacas locasdesde hace años. La encefalopatía espongiforme bovina (EEB), más conocida como mal de las "vacas locas", arruinó a muchos ganaderos del país.