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RELIGIÓN

El Papa beatifica a 233 "mártires" de la guerra civil española

Juan Pablo II ha pedido durante la ceremonia el fin del terrorismo

Al acto, celebrado en la plaza de San Pedro del Vaticano, han acudido miles de personas, entre ellas 25.000 españoles, en su mayoría de Valencia, lugar de origen de 226 de los nuevos beatos.

Entre los asistentes se encontraban el presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el presidente de la Diputación de Valencia, Fernando Giner, que han encabezado la delegación valenciana.

En representación del gobierno español ha asistido una delegación presidida por el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas. También han asistido el secretario de Estado de Justicia, José María Michavila; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, Juan Luis de la Rúa; el vicepresidente primero del Congreso de los Diputados, Francisco Camps, y el director general de la Policía, Juan Cotino.

Procesos paralizados

Aunque muchos de los procesos de beatificación se iniciaron hace 50 años, fueron paralizados por Juan XXIII y Pablo VI para no reabrir nuevas heridas, ya que todos los beatificados hoy murieron en la zona republicana en la Guerra Civil y ni uno sólo en zona nacional. Sin embargo, Juan Pablo II decidió retomar los procesos.

Con los nuevos beatos, son ya 471 los asesinados "por odio a la fe" durante la guerra civil y la Revolución de Asturias de 1934 elevados a los altares por Juan Pablo II. En noviembre de 1999 el Pontífice proclamó santos a diez de ellos.

Durante sus casi 23 años de pontificado, Juan Pablo II ha proclamado a un total de 1.227 beatos y a 443 santos, la mitad de los elevados a la gloria de los altares en toda la historia de la Iglesia.

De los nuevos beatos ha asegurado que fueron asesinados "durante la terrible persecución religiosa que azotó a España en los años treinta del siglo pasado" por el simple hecho de ser cristianos.

"Pagaron con su sangre el odio a la fe y a la Iglesia desatado con la persecución religiosa y el estallido de la guerra civil, esa gran tragedia vivida en España durante el siglo XX", ha destacado el Papa.

"Fueron asesinados simplemente por ser miembros de la Iglesia. No estuvieron implicados en luchas políticas o ideológicas. Murieron únicamente por motivos religiosos. Son modelos de coherencia que

honran al pueblo español y a la Iglesia", ha afirmado.

Juan Pablo II ha subrayado que entre los beatos se encuentran casi medio centenar de laicos y ha recordado a algunos de ellos, como a María Teresa Ferragud, que fue arrestada a los 83 años junto con sus cuatro hijas monjas.

La mayoría abrumadora de futuros beatos son valencianos porque esta diócesis es la que investiga desde hace más tiempo aquellos años de la vida española.

El fin del terrorismo

Durante su intervención el Papa ha pedido el cese del terrorismo en España. "Ningún motivo, ninguna causa o ideología pueden justificarlo" ha asegurado.

"Deseo confiar a la intercesión de los nuevos beatos una intención que lleváis profundamente arraigada en vuestros corazones: el fin del terrorismo en España", ha afirmado Juan Pablo II, que celebró la ceremonia en español.

El Papa ha agregado que desde hace varias décadas los españoles están siendo puestos a prueba "por una serie horrenda de violencias y asesinatos que han causado numerosas víctimas y grandes sufrimientos".

Aseguró que en la raíz de tan lamentables sucesos hay una lógica perversa "que es preciso denunciar".

"El terrorismo nace del odio y a su vez lo alimenta, es radicalmente injusto y acrecienta las situaciones de injusticia, pues ofende gravemente a Dios y a la dignidad y los derechos de las personas. Con el terror el hombre siempre sale perdiendo. Ningún motivo, ninguna causa o ideología pueden justificarlo. Sólo la paz construye los pueblos. El terror es enemigo de la humanidad", afirmó el Pontífice.