El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, ha anunciado hoy que el Gobierno está preparando un anteproyecto de ley para generalizar en toda España la prohibición del consumo de alcohol en la vía pública y retrasar la edad mínima permitida para su consumo hasta los 18 años.
Rajoy, que participó hoy en el Congreso sobre Jóvenes, Noche y Alcohol, ha indicado que esta "norma básica" incluirá además un paquete de medidas entre las que figurarán, según Rajoy, restricciones a la venta de alcohol, limitaciones a la publicidad de estas bebidas y un endurecimiento de las sanciones.
La búsqueda de soluciones al problema del denominado botellón centrará gran parte de las discusiones del congreso, que se prolongará hasta el próximo jueves y en el que expertos de toda España pertenecientes a diversos ámbitos de las drogodependencias (administraciones, ONG, medios de comunicación...) analizarán el fenómeno del consumo del alcohol.
Uno de los participantes, el delegado del Plan nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, defenderá medidas como la limitación de la venta de alcohol, la prohibición de su consumo en la calle, así como otras de carácter reeducativo, como establecer trabajos sociales para aquellas personas que ocasionen daños a la comunidad.
"Mayor respaldo legal"
Así, Robles se ha mostrado en distintas ocasiones partidario de "dar un mayor respaldo legal" a acciones como las llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Madrid (cordones policiales y prohibición de acceso a lugares públicos con bebidas alcohólicas), "para que no sean de carácter puntual, los fines de semana".
En la presentación de este congreso, el representante del Gobierno central advirtió de que en el fenómeno del botellón convergen una serie de circunstancias como el hecho de que los jóvenes tienen una edad por debajo de la exigida por ley para adquirir alcohol, que lo consumen en la calle y que se dan una serie de "problemas añadidos" que afectan a la convivencia. Por este motivo, Robles considera "razonable" que se tomen medidas de carácter "disuasorio".
Sin embargo, el Plan Sobre Drogas es partidario de establecer unas líneas de trabajo que compaginen medidas preventivas, de formación, reeducativas (trabajos sociales, convivencia con ONGs que trabajan en el tratamiento de alcoholismo, etc.), de reducción del daño, de carácter normativo y disuasorias.
Así, al igual que la ministra de Sanidad, Robles se muestra a favor de establecer en los 18 años la edad mínima legal para consumir alcohol, de forma homogénea en todo el Estado, "cubriendo las lagunas que existen en algunas comunidades autónomas". Igualmente, el Plan considera necesario aumentar los límites a la publicidad de bebidas alcohólicas dirigida al sector de población más joven, como es el caso de los patrocinios de eventos deportivos y culturales.
Alcohol, lo más consumido
Los datos oficiales revelan que el alcohol es la sustancia tóxica más consumida por los jóvenes españoles. Este producto se toma sobre todo durante los fines de semana, fuera del entorno familiar, en locales y espacios públicos, para divertirse y buscando de forma intencionada la embriaguez.
Según la última encuesta escolar realizada en 2000, un 76% de los jóvenes entre 14 y 18 años han experimentado con el alcohol y más de la mitad declara consumirlo de forma habitual. Además, el Plan está especialmente preocupado con la edad media de inicio en su ingesta, que se sitúa en los 13,6 años.
Las cifras del Plan Nacional sobre Drogas revelan también la creciente "femenización" de este consumo (las jóvenes de entre 14 y 18 años superan a los chicos), la escasa percepción del riesgo, su asociación con el uso de otras sustancias como el tabaco o el hachís, y la falta de alternativas de ocio a la noche.
Más horas, menos dinero
La Asociación de Empresarios de Bares de Copas de la Comunidad de Madrid (AEBACOM) propone, como medidas combinadas para luchar contra el fenómeno del botellón la ampliación de los horarios de los locales especiales y la reducción de precios de las bebidas en los horarios vespertinos. Así lo manifestó ayer el presidente de la asociación, José Luis Salazar, después de entrevistarse con el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, para tratar sobre la seguridad en las zonas de ocio multitudinario.
En opinión de Salazar, debe "flexibilizarse el horario de cierre de los bares especiales, para que en lugar de tener que hacerlo obligatoriamente a las 3.30 horas, puedan permanecer hasta las cinco de la madrugada". Para las personas adultas, según AEBACOM, las 3.30 horas fijada para el cierre es una hora muy temprana, "más ahora incluso que algunos cines están proyectando sesiones nocturnas".
También sugirió Salazar la posibilidad de abaratar el precio de las bebidas en los horarios de tarde, como han pedido algunos colectivos de jóvenes, ya que ello quizá reduciría el número de gente que se ve obligada a beber en la calle por falta de presupuesto.