El Consejo de ministros de Medio Ambiente logró hoy un acuerdo para la ratificación, en nombre de la UE, del Protocolo de Kioto para el control de emisiones de gases de efecto invernadero, y ha confirmado la decisión de los Quince de ponerlo en marcha antes del próximo otoño, según han indicado fuentes comunitarias.
Tanto Dinamarca -que tiene problemas con el año de referencia escogido por ser anormalmente bajo para su país- como Alemania y Portugal (que esgrimían problemas con la base jurídica escogida), han levantado sus reservas al admitir las "soluciones técnicas" ofrecidas por la presidencia española.
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España se había fijado como prioridad de su presidencia de la UE impulsar la ratificación del Protocolo de Kioto para que pueda entrar en vigor antes de la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible que se celebrará del 26 de agosto al 4 de septiembre, en Johannesburgo (Sudáfrica).
Dos procesos paralelos
La UE participa como tal, como grupo de países, en las negociaciones multilaterales sobre el cambio climático, y por lo tanto son necesarios dos procesos paralelos de ratificación, de la Unión y de los parlamentos nacionales de cada uno de los Quince. Así, los ministros acordaron hoy la ratificación por parte de la Comunidad, y ahora restan las ratificaciones de cada país.
La Decisión del Consejo fija como plazo límite de ratificación por parte de los Estados miembros el 14 de junio de 2002, de este modo, podrá ponerse en vigor antes de la Cumbre de Johannesburgo, que comenzará a finales de agosto, ya que es necesario que trascurran 90 días tras la ratificación.
Así, la Comunidad Europea y sus Estados miembros pueden depositar conjuntamente sus instrumentos de ratificación (que serán 16) ante el secretario general de Naciones Unidas antes de la Cumbre mundial sobre el desarrollo sostenible de septiembre de 2002.
Para que entre en vigor el Protocolo, que fue adoptado en 1998, tienen que ratificarlo un 55 % de países que supongan un 55 % de las emisiones. Sin embargo, y a pesar de la importancia reconocida por todos de este tema, entre los países que han ratificado sólo hay uno que tenga que reducir emisiones, Rumanía. Ninguno de los Estados miembros lo ha hecho todavía.
La UE supone un 24 % de las emisiones. Si lo ratifican la UE, Rusia y Japón se alcanzará el 55 %, según explican fuentes del Ministerio.