El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado esta mañana el proyecto de Ley sobre Drogodependencias en el que se establece la prohibición total de consumir alcohol en la vía pública, salvo en terrazas y durante las fiestas patronales.
Este proyecto de Ley, del que ha informado el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, prohíbe la venta de alcohol en gasolineras y establece una segunda licencia para las tiendas de alimentación que quieran vender este tipo de bebidas, permiso que deberán conceder los Ayuntamientos en un plazo de tres meses tras la entrada en vigor de la nueva normativa.
Tampoco se permitirá la venta en puestos ambulantes, en máquinas automáticas ni por empresas de envío a distancia en horario nocturno. En los autoservicios, la venta de alcohol se realizará en una sección concreta con letreros anunciadores de la prohibición de comprar para los menores de 18 años y en las grandes superficies se vigilará especialmente la dispensación de bebidas a menores.
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Sanciones "severas y pedagógicas"
El régimen sancionador que se establecerá será, según el presidente de la Comunidad de Madrid, Ruiz-Gallardón, "muy severo y pedagógico". Así, los establecimientos que incurran en infracción muy grave podrán ser sancionados con multa de hasta 600.000 euros (unos 100 millones de pesetas) o el cierre del local, mientras los consumidores que, por ejemplo, beban en la calle, deberán cumplir trabajos sociales como colaborar con los servicios de limpieza o atender a ancianos.
Además, los médicos que atiendan a un menor con intoxicación por consumo de drogas o alcohol tendrán la obligación de avisar a sus padres o tutores o, en caso de no localizarlos, dar parte a la Fiscalía de Menores.
Los menores de 18 años tendrán prohibido el acceso a salas de ocio en las que se venda alcohol, salvo que éstas abran como discotecas light, es decir, sin bebida, sólo para mayores de 14 años y sin continuidad con la sesión para adultos.
Por otra parte, las infracciones cometidas por centros con financiación pública se castigarán con la pérdida de ésta durante un plazo determinado.
La publicidad
La publicidad de alcohol y tabaco -un producto para cuya adquisición se aumentará la edad desde los 16 actuales hasta los 18- no podrá ir dirigida a menores, no utilizará la imagen de estos ni irá asociada a conceptos como el éxito social o sexual.
En los centros públicos, tanto administrativos como sanitarios, educativos o deportivos, no podrá exhibirse publicidad alguna sobre tabaco o alcohol ni se podrá consumir alcohol de más de 18 grados.