La Estación Espacial Internacional (ISS, en sus siglas en inglés, también llamada Alfa) ha vuelto a operar normalmente tras el apagón de tres horas que dejó este domingo sin suministro eléctrico a sus ocupantes y frenó los experimentos científicos que se llevaban a cabo, según ha anunciado hoy la NASA.
Según la agencia espacial estadounidense, los astronautas que ocupan actualmente el complejo, dos estadounidenses y uno ruso, no han estado en peligro en ningún momento. Tampoco han sufrido daños irreparables los experimentos, ha precisado Bill Gerstenmaier, un portavoz de la agencia.
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El fallo se atribuye a un error en los ordenadores que controlan los sistemas que mantienen la energía y la obtención de oxígeno, aunque los astronautas tenían reservas de oxígeno que pueden durar varios meses, han señalado fuentes de la NASA.
Tras una semana de pequeños fallos, los sistemas de suministro principales de la Estación Espacial Internacional se apagaron de modo automático.
Control de la temperatura
El suministro pudo ser restablecido sin que aumentara la temperatura del complejo, una de las principales preocupaciones en el caso de una avería. La pasada semana, falló uno de los sistemas de refrigeración que poseen los módulos rusos de la estación.
El sistema, denominado Elektron, que obtiene oxígeno a partir de agua, ha vuelto a funcionar este lunes, según el portavoz de la NASA.
La rápida respuesta de los astronautas, que llevan ya cinco meses viviendo en la Estación Alfa, ha impedido que se produjeran fallos graves en los sistemas del complejo y en los experimentos que sustenta.
La NASA ha realizado averiguaciones desde tierra para saber si se han perdido datos valiosos en los experimentos que se realizan sobre el crecimiento de plantas en el espacio y, de momento, no se han detectado consecuencias.