El ministro del Interior británico, David Blunkett, anunciará hoy una reforma en la legislación sobre drogas que rebajará la peligrosidad que se atribuye al cannabis y despenalizará de hecho el consumo de esta sustancia. La medida no ha sido del todo bien recibida y ha provocado la dimisión de uno de los asesores de Tony Blair.
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Blunkett comparecerá ante la Cámara de los Comunes para anunciar que la marihuana queda clasificada como droga tipo "C", la menos peligrosa en el sistema británico, en lugar del tipo "B", donde estaba situada hasta ahora. Esta medida equiparará la marihuana con sustancias como los esteroides o los antidepresivos y supondrá que el portar consigo pequeñas cantidades de la droga ya no será motivo de detención.
Una iniciativa similar ya se aplicaba en el barrio londinense de Brixton, donde la Policía tan sólo amonesta y no detiene a quienes encuentre en posesión de cantidades pequeñas de marihuana.
Críticas
La reforma que anunciará hoy el ministro británico se produce después de que el pasado octubre una comisión gubernamental recomendara rebajar la calificación de la marihuana de "B" a "C" y del éxtasis de "A" -el nivel de mayor peligrosidad- a "B". Al parecer, Blunkett dejará claro que no habrá cambios en la consideración del éxtasis y esta droga seguirá en la categoría de peligrosidad más alta.
La reforma ha recibido ya numerosas críticas y el consejero oficial del Gobierno sobre política contra la droga, Keith Halliwell, ha presentado su dimisión como medida de protesta. Según Halliwell, la reforma "es una iniciativa personal de David Blunkett" y tan sólo conseguirá transmitir a los jóvenes el mensaje de que consumir drogas no es malo.