Las dos gemelas guatemaltecas que nacieron unidas por la cabeza han sido separadas, aparentemente con éxito, en una operación quirúrgica realizada en el Centro Médico de Los Angeles, según ha informado el médico Houman Hemmati.
Después de cinco horas de la aparentemente exitosa operación, una de las gemelas ha tenido que ser llevada de nuevo a cirujía para tratar un hematoma cerebral, según han informado los doctores. Un portavoz del hospital ha dicho que no se trata de una complicación inesperada y que el estado general de las dos niñas es positivo.
Las niñas, de un año de edad han permanecido 22 horas en el quirófano mientras trabajaba el equipo de cirujanos y perdían sangre abundantemente, pero Hemmati, uno de los médicos que asistió en el procedimiento había anunciado a la salida de la operación que no se esperaban complicaciones mayores.
"Somos muy optimistas"
"Todos terminamos con la piel erizada, pero todos estaban aplaudiendo, llorando por la emoción", ha agregado Hemmati. "Somos muy optimistas" y "no ha habido, en absoluto, ningún problema grave que fuera imprevisto" en la operación, ha recalcado.
La delicada intervención quirúrgica con la que los médicos del hospital Mattel de la Universidad de California separaron a María Teresa y María Jesús Quiej Alvarez se ha prolongado al doble de lo previsto inicialmente.
Las niñas, nacidas en un área rural de Guatemala, estaban unidas por la parte superior del cráneo, caso que se da en menos de uno de cada millón de nacimientos. La parte más peligrosa de la operación ha sido la separación de las venas que conectaban las cabezas, en las que ambos cerebros estaban separados, aunque compartían huesos y vasos sanguíneos.