El satélite Integral, uno de los proyectos astrofísicos más ambiciosos de la Agencia Espacial Europea, ha sido lanzado con éxito esta madrugada desde el cosmódromo ruso de Baikonur, en Asia Central, propulsado por un cohete Protón-K. El lanzamiento ha tenido lugar a la hora prevista y no sufrió alteraciones pese al accidente del cohete ruso Soyuz-U hace dos días en el cosmódromo de Plesetsk.
MÁS INFORMACIÓN
- Europa despegará hacia Marte el año que viene
- España estudia pagar 14,2 millones por enviar a Pedro Duque a la estación espacial
- El accidente del cohete ruso causó un muerto y siete heridos
- Estalla un cohete ruso con un pequeño laboratorio internacional a bordo
- Gráficos animados:: Agujeros negros | Danza de los planetas | Conquista del cosmos
El laboratorio Integral es un proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA) en el que participan también EE UU y Rusia con el objetivo de realizar observaciones de astrofísica y análisis espectrales de rayos gamma. Uno de los instrumentos científicos a bordo es una cámara con la mayor resolución construida hasta ahora para observar los objetos celestes que liberan las radiaciones más energéticas del universo, como los agujeros negros y las supernovas. Los aparatos astrofísicos han sido concebidos por cinetíficos de Alemania, Dinamarca, Francia, Italia y España.
Ingenio complejo
Con el Integral, los expertos europeos esperan proporcionar a la astronomía "las vistas más claras y nítidas hasta ahora de confines más extremos del Universo", como los agujeros negros y los pulsares.
El Protón-K, de 700 toneladas y tres fases, es un cohete de la clase pesada fabricado por el consorcio Krunishev de Moscú, tiene 42 metros de largo y siete de diámetro y puede situar cargas de hasta 20 toneladas en órbitas de 300 kilómetros de altura. Los equipos instalados en el laboratorio tienen una masa equivalente a dos toneladas y es el ingenio más pesado y complejo que la ESA ha enviado al espacio.
Tanto los técnicos rusos como los de la ESA decidieron seguir con el plan trazado y no aplazar el lanzamiento pese a la explosión el martes del Soyuz, que hizo explosión a los pocos segundos de su lanzamiento desde Plesetsk, a 800 kilómetros al nordeste de Moscú.