La violencia doméstica se ha cobrado hoy su novena víctima mortal en lo que va de año. Esta mañana, hacia las 8.30, Diego Recio Lafuente, de 82 años, ha matado a tiros con una carabina a su mujer, Encarnación Sánchez Trujillo, de 80, en la localidad granadina de Pinos Puente. Después se ha suicidado con el mismo arma.
Un hijo del matrimonio ha avisado a la Guardia Civil de la tragedia que se acababa de producir en el domicilio familiar, situado en el número 162 de la calle Real. Al lugar han acudido los servicios médicos, que han comprobado la muerte de Encarnación y que han trasladado a su marido al Hospital de Traumatología de Granada, donde ha fallecido.
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Por el momento se desconocen las causas del suceso, que son investigadas por la Guardia Civil. Sin embargo, vecinos de la pareja han indicado que los problemas de salud de ambos miembros del matrimonio pudieron ser el detonante del suceso. Un portavoz de la policía local también ha señalado esta hipótesis como la más pausible y ha apuntado que el homicida pudo actuar "por compasión" ante la enfermedad de Alzheimer que padecía su esposa.
Diego Recio regentaba hasta su jubilación un establecimiento fotográfico en Pinos Puente, por lo que era muy conocido por los vecinos de esta localidad que le habían visto trabajando en celebraciones familiares. El matrimonio tenía cinco hijos.
Una ley integral
Con esta muerte son ya nueve las mujeres asesinadas por sus maridos o compañeros sentimentales en lo que va de año. En 2002, al menos 52 mujeres perdieron la vida en manos de su pareja o ex pareja, diez más que el año anterior.
Las asociaciones que luchan contra la violencia hacia las mujeres, que manejan criterios de clasificación más amplios, elevan a más de 70 las muertes. Estas organizaciones abogan por una ley integral, con objeto de que las diferentes instituciones actúen de manera coordinada para atacar directamente el maltrato doméstico.