Un tribunal islámico del estado de Yigawa, al norte de Nigeria, ha anulado la sentencia de muerte por lapidación dictada contra un hombre acusado de violar a una niña de nueve años.
El acusado, Sarimu Mohamed Baranda, había apelado ante ese tribunal la condena dictada en 2002. El veredicto ya se había aplazado el pasado julio porque una huelga general impidió a los jueces reunirse.