Astrónomos de EE UU han descubierto una galaxia en el momento en que se estrella y se disuelve en una distante nebulosa, y han vaticinado un final similar a la Vía Láctea, donde está la Tierra, informó ayer la NASA.
La galaxia C-153 arrastra una estela de gases que tiene una longitud de 200.000 años luz y se desplaza a una velocidad de 7,2 millones de kilómetros por hora.
En esa trayectoria su masa hace impacto con una constelación gaseosa que la despoja de sus brazos en espiral y del hidrógeno crucial para el nacimiento de nuevas estrellas, en una conflagración iniciada hace 100.000 millones de años.
"La galaxia perdió su gas hace mucho tiempo y ya no tiene ninguna fuerza. Eso es lo que podría ocurrir con nuestra galaxia... en unos 50.000 a 80.000 millones de años", ha dicho William Keel, astrónomo de la Universidad de Alabama.
"Se trata de una tragedia a escala galáctica", ha dicho el científico Daniel Wang, de la Universidad de Massachusetts, durante una reunión de la Sociedad de Astronomía de EE UU, que se celebra en Atlanta.
"La desaparición de esta galaxia presenta nuevas pistas para resolver el misterio de lo que ocurre a las galaxias en espiral en un Universo violento", ha manifestado la NASA en un comunicado.
El hallazgo se logró mediante el uso de los más avanzados instrumentos de la astronomía moderna, incluyendo los observatorios espaciales Hubble y Chandra, satélites científicos en órbita terrestre y el radiotelescopio de Socorro (Nuevo México).