Los ministros de Medio Ambiente de la UE no han conseguido acordar un informe político, dada la diferencia de opinión sobre el grado de compromiso con el Protocolo de Kioto que debe expresarse en el texto, según han informado fuentes presentes en la reunión.
Mientras Reino Unido y Alemania son partidarios de incluir un mensaje de firmeza que haga creíble el cumplimiento de este instrumento contra el cambio climático, Italia es la principal defensora de un compromiso más vago. España, que algunas fuentes relacionan con la postura de Italia, ha negado que esté en duda su compromiso con el Protocolo.
MÁS INFORMACIÓN
- Atrapados en los compromisos de Kioto
- El principal asesor de Putin quiere que Rusia no ratifique el Protocolo de Kioto
- Arcelor amenaza con sacar parte de su producción fuera de la UE por la directiva sobre Kioto
- Europa, dispuesta a dar ejemplo
- CC OO pide un pacto de Estado sobre Kioto
- Rato advierte a las empresas de que tendrán tiempo y ayudas para cumplir Kioto
- Iberdrola logra el mejor resultado de su historia en plena pugna por Kioto
- EU se opone a que las empresas reciban ayudas por incumplir el acuerdo de Kioto
"El Protocolo de Kioto lo hemos ratificado y es un compromiso que entendemos que hoy por hoy tenemos que cumplir", ha declarado la subsecretaria de Medio Ambiente, María Jesús Fraile, que representa a España en ausencia de la ministra Elvira Rodríguez.
Debate durante el almuerzo
Los ministros europeos prevén debatir durante el almuerzo el contenido del documento, que debe constituir la aportación del Consejo de Medio Ambiente a la cumbre de la UE de los próximos 25 y 26 de marzo. Fuentes de la presidencia irlandesa confiaban en alcanzar un acuerdo esta tarde.
Paralelamente, los Gobiernos de la UE ultiman no sin dificultades sus planes de asignación de cuotas de emisión de CO2 entre sus respectivas empresas nacionales, muchas de las cuales esta medida como una amenaza a su productividad. El pasado viernes, la federación de patronales europeas UNICE cuestionó claramente la conveniencia de cumplir los objetivos intermedios de recorte "a la vista de que es posible que el Protocolo de Kioto no entre en vigor".