Dos de los nueve ancianos de la Residencia San Marcos de Paredes de Nava que están ingresados en el Hospital San Telmo de Palencia están muy graves y los otros siete graves, han informado fuentes sanitarias. Los ancianos padecen una intoxicación alimentaria sufrida el pasado sábado durante un almuerto en la residencia, que ha provocado ya la muerte de cuatro de sus compañeros.
Uno de los dos afectados cuyo pronóstico es muy grave empeoró su situación médica la pasada madrugada y el otro se encuentra muy grave desde el sábado, han precisado las citadas fuentes.
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El director médico del complejo hospitalario de Sacyl de Palencia, José María Romo, informó ayer de que la muerte de los cuatro pacientes sobrevino por un fallo multiorgánico derivado de la deshidratación como consecuencia del cuadro de vómitos, descomposición, fiebre e insuficiencia renal y cardíaca que sufrían.
Se baraja la posibilidad de que los ancianos se intoxicaran durante el almuerzo del sábado en la residencia, en el que se sirvieron dos menús diferentes: alubias y lentejas, de primer plato, y pollo guisado, de segundo. Aunque hasta el momento no se han dado a conocer las causas exactas de la posible intoxicación, a la espera de los análisis bacteriológicos, los primeros indicios apuntan hacia algún alimento en mal estado, quizá una legumbre, o a la contaminación provocada por alguno de los dos manipuladores que se encargaron de hacer la comida que se sirvió.
Esta residencia de ancianos, en la que se alojaban 46, está gestionada por una fundación benéfica en la que tiene una participación mayoritaria el Ayuntamiento de Paredes, que se hizo cargo de la misma cuando su gestión fue abandonada por las religiosas Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que se marcharon del pueblo hace algo más de un año. Altos cargos de la Junta de Castilla y León visitaron ayer domingo a los hospitalizados y recorrieron las instalaciones de la residencia afectada.