La familia de Madeleine McCann, la niña británica de tres años desaparecida el pasado 3 de mayo en el Algarve, ha abierto una línea caliente telefónica en España para recibir pistas sobre el paradero de Maddie. Según ha aclarado en la prensa británica el portavoz familiar, Clarence Mitchell, la línea está gestionada por la oficina barcelonesa de la empresa de detectives privados Método 3, "que emplea a 20 investigadores".
Kate y Gerry McCann fueron declarados sospechosos oficiales de la muerte y ocultación del cadáver de Maddie en septiembre por la policía lusa, pero siguen negando su implicación en la desaparición. En una entrevista concedida a Antena 3 Televisión, que se emite este miércoles, la madre de Madeleine afirma que todavía creen que la niña "está viva y en manos de alguien".
Desde la línea telefónica publicitada, el 902 300 213, un responsable que declinó identificarse ha comentado a este diario que habían recibido "bastantes llamadas" desde que se anunció el servicio en Gran Bretaña, a las 9.30 de la mañana. "Los teléfonos no han dejado de sonar", ha añadido, "y casi todas las llamadas proceden del extranjero".
La línea, según el mismo portavoz, será atendida "en inglés, francés, portugués, español, y, en breve, también en árabe, porque se va a lanzar la noticia en el norte de África". Al ser cuestionado por el destino final de las pistas que reciban, el hombre ha explicado: "Nosotros cribamos la información y la que pensamos que es factible se comparte con la policía; la otra o se manda a la familia o a quien se crea necesario".
Una ayuda complementaria
Aunque el portavoz ha confirmado que la línea ha sido "promovida por la familia", no quiso aclarar, "por confidencialidad", si el contrato está a nombre del Fondo Find Madeleine. Y en cuanto al coste de las llamadas, ha asegurado que "no tienen sobre costo adicional, no cuestan 1,20 euros; son llamadas normales". El precio del estblecimiento de llamada es de 0,85 euros más la tarifa correspodiente.
Mitchell ha insistido desde el Reino Unido en que la línea de ayuda no deja de lado la investigación policial portuguesa: "Va a ser una estructura complementaria", ha señalado. "Nuestros propios detectives pueden analizar pistas muy deprisa, seguir cualquier indicio potencial, y cualquier información creíble que llegue a la línea será inmediatamente compartida con las respectivas fuerzas policiales, sea en España, Portugal, o el norte de África, dependiendo de qué información sea".
"No es una señal de que no tengamos fe. Queremos que sea un ejercicio de colaboración con la policía", ha concluido.