La Diputación de Guipúzcoa ha extendido la inmovilización del ganado ovino y bovino a todo el territorio histórico ante la sospecha de que existan nuevos focos de la enfermedad conocida como lengua azul, tras los nueve confirmados en granjas de Oiartzun y Errenteria.
El diputado foral de Desarrollo del Medio Rural, Rafael Uribarren, explicó en declaraciones a los medios de comunicación que se ha emitido una orden foral en la que se adoptan una serie de medidas de prevención y vigilancia epidemiológica para evitar que se extienda la enfermedad, conocida también como fiebre catarral ovina, y que ya ha causado la muerte de entre 15 y 20 cabezas de ganado.
Entre las medidas está la inmovilización en todo el territorio de las especies sensibles y se prohíbe su traslado, salvo el envío al matadero para su sacrificio y siempre de forma comunicada y controlada.
Sin ferias
También se prohíbe realizar ferias, mercados o concentraciones ganaderas de las especies afectadas y se recomienda a los propietarios de vacas y ovejas que apliquen repelentes del mosquito culicoides, que transmite esta enfermedad.