La decisión del hospital Gregorio Marañón (Madrid) de despedir a varias enfermeras de la unidad de cuidados intensivos (UCI) de neonatología y pediatría ya ha recibido las críticas de PSOE e IU, que acusan al centro de deshacerse de las sanitarias que se solidarizaron con la compañera que debido a una negligencia causó la muerte al bebé Ryan , hijo de la primera víctima de gripe A en España.
La portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, ha denunciado hoy que "El Gobierno de Esperanza Aguirre no lleva a cabo ninguna política de mejora de la Sanidad madrileña. En vez de ello, toma medidas represivas contra los trabajadores que se solidarizaron con la enfermera de la unidad de neonatología, y que han sido despedidos de sus puestos por no haber superado presuntamente el periodo de prueba", afirma Menéndez en un comunicado.
A su juicio, la situación de la Sanidad madrileña "requiere una profunda reflexión y sobre todo planificación e inversión en recursos tanto humanos como materiales". La portavoz de Izquierda Unida en la Comisión de Sanidad de la Asamblea, Caridad García, ha criticado los despidos y ha exigido además la "readmisión inmediata" del personal sanitario despedido.
García afirmó que la solución a los problemas de la sanidad pública madrileña "no pasa por despedir a los trabajadores". IU entiende que tras semejante actuación se encuentra un intento de la Consejería por "matar al mensajero para eludir responsabilidades políticas o administrativas". El portavoz adjunto del PP en la Asamblea de Madrid, Pedro Muñoz Abrines, ha respondido que el hospital se ha ajustado "exclusivamente a criterios profesionales" a la hora de despedir a varios trabajadores , el tiempo que ha acusado al PSOE de mantener una "permanente campaña de desprestigio de la Sanidad madrileña basada en argumentos carentes de objetividad".