"Disparate" y "error". Con estas palabras ha calificado hoy el consejero de Innovación de la Junta, Martín Soler, el nuevo reglamento de la Universidad de Sevilla que permite terminar un examen a aquellos alumnos que sean sorprendidos copiando por el profesor.
El consejero, que es responsable de Universidades de Andalucía, ha indicado a Europa Press que no está "para nada de acuerdo" con esta nueva normativa de la Hispalense. Desde su punto de vista, "se está fomentando la trampa" y con el nuevo reglamento "no se refuerza la autoridad del profesorado". "Cuando un alumno comete una infracción como ésta, porque ser pillado copiando a mí me parece una infracción, éste debe ser automáticamente reprobado", ha insistido Soler. De ahí que lamentara que la Universidad de Sevilla haya llegado a "una situación tan disparatada como ésta".
Pese a que dijo respetar la autonomía de las Universidades y el derecho que tienen a hacer sus propios reglamentos, Soler aconsejó a la Hispalense que "garantice el derecho del estudiante a tener un proceso de reclamación si se hace contra él un acto injusto", pero que no establezca normativas como la aprobada.