El Gobierno de Estados Unidos ha autorizado hoy a BP a mantener un día más la campana de contención que desde hace cuatro días mantiene sellado el pozo por el que se escapaba el petróleo en el golfo de México después de que la compañía se haya comprometido a vigilar de cerca el suelo marino para detectar posibles fugas, ha informado el máximo responsable gubernamental de las labores de limpieza y contención del vertido, el almirante Thad Allen.
Allen ha explicado que la decisión se ha tomado tras una reunión entre responsables de la empresa y miembros del equipo de expertos gubernamentales. "En el curso del encuentro, el equipo de científicos federales recibió de BP las respuestas que buscaba y el compromiso de respetar sus obligaciones en materia de vigilancia", ha dicho Allen.
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El temor es que, al quedar atrapado el petróleo dentro de la campana, la presión acabe por abrir brechas en la misma. Ese escenario sería peor que el actual, ya que originaría un derrame con múltiples escapes.
Ayer, el Gobierno norteamericano ordenó a la compañía británica que le presente un plan para extraer la campana, después de que los ingenieros a cargo de las operaciones detectaran una fuga a unos tres kilómetros del pozo subterráneo dañado. Según BP, no está claro que el escape procediera del pozo y asegura que este tipo de fugas son un fenómeno habitual en el Golfo.
Desde el pasado jueves, no se filtra crudo al golfo de México tras la instalación de la campaña hermética. BP quiere mantener este sistema hasta completar la construcción de dos pozos de "alivio" que desviarían la fuga y mantendrían el petróleo controlado. Esto podría suceder a finales de julio o mediados de agosto.