Francia presiona a Rumania con vetar su entrada en el espacio europeo libre de fronteras Schengen si Bucarest no lucha con mayor firmeza contra el flujo de emigración irregular desde su país. El primer ministro galo, Francois Fillon, ha escrito al presidente europeo, José Manuel Barroso, solicitándole que se asegure de que los 4.000 millones de euros en fondos europeos entregados a Bucarest se usen para solucionar este problema. En el texto se sugiere como medida de presión el bloqueo del ingreso rumano en Schengen.
El Gobierno del presidente francés Nicolás Sarkozy ha defendido la reciente expulsión de Francia de los gitanos rumanos y ha tildado la emigración de este colectivo de problema europeo. Este asunto centrará la visita oficial del presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, el turco Mevlüt Cavusoglu, a Bucarest del próximo domingo. Tras la primera reunión del consejo de ministros tras las vacaciones, París ha anunciado para el 6 de septiembre una reunión de ministros de Inmigración europeos, junto a los de Canadá y EE UU, para abordar la problemática de los inmigrantes en situación irregular. El Ministerio de Inmigración, Integración e Identidad Nacional galo ha difundido un comunicado en el que aclara que "ningún punto" de la agenda del encuentro estará "dedicado específicamente a una u otra nacionalidad o comunidad étnica".
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Durante la visita hoy a Francia del secretario de Estado rumano, Valentin Mocanu, y el de Seguridad Pública, Valentin Fatuloiu, ambos países acordaron cooperar "mejor" en la reinsercción de los gitanos. Francia inició el 18 de agosto la expulsión de 700 gitanos rumanos y búlgaros a sus países de origen. Varias asociaciones denunciaron que esta medida no servirá para nada ya que los expulsados volverán. El presidente ruamano, Traian Basescu, defendió la creación de un plan de integración europeo de los ciudadanos romaníes, una idea que ya había apuntado en 2008 tras el acoso a la población gitana por parte de las autoridades italianas.