La rápida intervención de dos barrenderos en Badajoz ha impedido que un hombre apuñale hasta la muerte a su expareja en plena calle José María Alcaraz y Alenda de la capital pacense. Ambos trabajadores se han enfrentado al agresor, que estaba a armado con dos cuchillos, impidiendo que éste siguiera asestando cuchilladas a la víctima, según han explicado varios testigos. El agresor, que responde a las iniciales J. B. L., tiene 46 años, cuenta con antecedentes policiales y esta es la segunda vez que quebranta la orden de alejamiento, según ha informado la Policía Nacional.
El suceso ha comenzado en el domicilio de la mujer, quien acompañada de su hija de ocho años, ha huido sangrando hacia el exterior de la vivienda perseguida en todo momento por el hombre quién la seguía agrediendo durante la persecución. A causa de las heridas recibidas antes de que los barrenderos intervinieran, la mujer se encuentra en estado crítico, aunque estabilizada, en el Hospital Cristina de Badajoz.
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La delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, ha comparecido en rueda de prensa y ha subrayado que sobre "el agresor pesaba una orden de alejamiento", que ha quebrantado, con esta, dos veces. Pereira ha precisado que la mujer le habría abierto la puerta del domicilio donde comenzó la agresión. Al respecto Pereira ha insistido en lanzar el mensaje de que las mujeres amenazadas no deben sentir "lástima" ni "compasión" de los maltratadores por mucho que imploren, porque en cualquier momento puede desatarse la agresión.
La delegada ha reiterado que, en este caso concreto, la mujer denunció el pasado 16 de agosto a su agresor, quien fue condenado a 38 días de trabajo comunitario y sobre el que pesaba una orden de alejamiento a 500 metros de la víctima y de dos años sin comunicación con la misma. Se da la circunstancia de que pocos días después, en concreto el pasado 19 de agosto, el hombre quebrantó la orden de alejamiento, un hecho sobre el que ha informado esta mañana la Policía Nacional.