Una compañía japonesa que fabrica leche en polvo para preparados infantiles ha anunciado la retirada de varios lotes de su producto después de que se detectara que estaban contaminados por cesio radiactivo. En concreto, se midieron niveles de radiación de 30,8 becquerelios por kilo.
Inmediatamente, todos los ojos se han puesto en Fukushima, ya que la fábrica que produce el preparado, Meiji, está a solo 320 kilómetros de Fukushima.
Además, no se trata del primer caso de contaminación alimentaria por las emisiones -sobre todo a la atmósfera- de la central nuclear, después de que en agosto se encontrara pasto radiactivo y se prohibiera el consumo de carne de la prefectura, o de que en septiembre ocurriera lo mismo con partidas de arroz.
MÁS INFORMACIÓN
- Japón prohíbe el arroz de Fukushima al hallar niveles de radiactividad excesivos
- El cesio de Fukushima está a 500 kilómetros de la central
- Detectados niveles de cesio por encima de lo recomendado en campos de arroz de Fukushima
- Tepco confirma la fusión en las barras de combustible de tres reactores de Fukushima
- La fusión de Fukushima fue peor de lo anunciado
- 45 toneladas de agua radiactiva se filtran desde la central de Fukushima
Las partidas contaminadas con cesio-134 y cesio-137 fueron elaboradas en marzo, nueve meses después de la catástrofe de la central. Los análisis con los datos se han conocido ahora.
A pesar del hallazgo, hay dudas sobre el riesgo real que hayan podido correr los niños alimentados con esta leche. Lo ideal -y lo establecido- es que no haya nada de radiación en lo que consumen, pero cabe la posibilidad de que la ingesta esté debajo de los límites de peligro, ya que este se establece para otros alimentos, como el arroz, en 500 becquerelios por kilogramo.